
Está tocando la sillita y nos mira a nosotros (mami y papi) para ver que le decimos. Mis papis me dicen que no y yo sigo tocando. Cuando alguno de los dos se acerca, empiezo a disparar y morirme de risa. A veces tengo que tener cuidado de no caerme. Pero por suerte ahora estoy caminando bien firme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario