Después cuando terminábamos de jugar con Agus. Nos hamácabamos en unos asientos artesanales, hechos con cañas. Muy buenos y muy cómodos, si uno estaba cansado, enseguida se quedaba dormido. Ideal para mi mami, que apenas se apoya en la almohada, se queda dormida de todo el trajín que tiene conmigo y con sus obligaciones. Yo la QUIERO MUCHOOOO a mamita linda!!!!
lunes, 31 de agosto de 2009
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